Salsa romesco
¿A quién no le gustan las salsas? Probablemente, a nadie. Yo creo, que gustan a todos y vienen bien en cualquier comida. Estando en temporada de huerta, me han entrado antojo de “salsa romesco” para acompañar una parrillada de verduras. En casa somos muy salseros y, pese a todo lo saludable que comemos, sucumbimos al placer del ketchup, la mostaza, el chimichurri, etc. Eso sí, siempre procuro comprar las que sean lo más naturales posible, bajas en sodio y azúcares. Y siempre que puedo, prefiero hacerlas.
Aunque como una salsa casera no hay nada, hay algunas que no se hacer y otras que, por antojo expreso de mi marido, no pueden faltar en casa, como ketchup, tabasco, salsa barbacoa o mostaza.
Por si no lo saben, debemos comer el 90 % de los productos lo más natural posible al día. El 10% restante es para los edulcorantes y salsas sin las que no podemos pasar, pero de las que no se puede abusar.
La salsa de hoy entra dentro del primer grupo, es super natural. Y lo mejor, es perfecta para el antojo de cena que tengo esta noche: verduras a la plancha con huevo. Teniendo verduras, hortalizas y fruta de la huerta familiar no comemos otra cosa ¡Son espectaculares!
Las personas que suelen comer sano y gastan dinero en verdura, fruta y hortalizas saben lo que digo. Los melocotones saben a auténtico melocotón y dejan aroma en toda la cocina cuando los tienes en el frutero. Los tomates tiene un color rojo intenso, pero totalmente natural. No parecen plástico. Y así con todo ¡Un verdadero gustazo!
Intento variar, haciéndolas o bien a la plancha, al horno o salteadas. Pero, como de todo se cansa uno, lo mejor es variar el sabor. Unos días revuelto con huevo y un toque de guindilla, otros con pesto… y así cada día.
Hoy elegía yo y he optado por una de mis salsas favoritas, la salsa romesco. Es muy fácil de hacer, bastante rápida y con ingrediente muy comunes. Se me hace la boca agua sólo de pensar en las verduritas crujientes y la salsa por encima…
¡Qué aproveche!
- 2 tomates maduros
- 2 dientes de ajo
- 1-2 chalotas
- 100 ml vinagre
- 200 ml aceite de oliva
- Sal
- 2 cucharadas de almendras picadas
- 1 rebanada de pan tostado (yo usé sin gluten)
- Pizca de pimentón (dulce o picante, al gusto)
- Asamos el tomate y el ajo (en el horno unos 20 minutos o 8 minutos de microondas).
- Hidratamos las ñoras durante 6 horas y las quitamos la carne.
- Pelamos el ajo y el tomate y lo añadimos a la carne de ñora.
- Aliñamos y ponemos las almendras y el pan tostado en trozos.
- Trituramos y rectificamos de sabor.
- Tienen que quedar espesa, ligeramente granulada (no es la textura fina de unas natillas) y con ligero sabor avinagrado, pero sin ser molesto.
