Spaghetti napoli con cabrales
Continuo mi recorrido internacional como homenaje a nuestra luna de miel. Estando en Nueva York, era imprescindible hacer una parada gastronómica en Little Italy. Muy a pesar de que hemos probado comida italiana mucho más buena, hay que reconocer que estar en medio de Manhattan compensa. Así que, siguiendo con mi momento nostálgico os traigo estos “Spaghetti napoli con cabrales”.
Evidentemente, el queso de Cabrales no formaba parte del plato, hubiera sido la bomba encontrar un producto tan español dentro de una receta en el típico restaurante italiano de manteles a cuadros y aires de Vito Corleone en pleno Little Italy. Los italianos, como padres del queso “parmigiano” son sus mayores embajadores y lo añaden a todos, o casi todos, los platos de pasta.
A falta del famoso queso italiano, he aprovechado uno de los manjares (para el que pueda comerlo) que nos trajimos de nuestra parada en Asturias y Cantabria antes de poner punto final al viaje: el queso de Cabrales.
Yo no puedo ni olerlo, pero a mi familia les encanta y ese ha sido el toque especial del plato de hoy. Aprovechando la tirada larga de mountain bike, mi marido se ha dado su homenaje semanal de pasta. Aunque sea un plato alto en hidratos, por tanto ideal para los día de deporte intenso, no deja de ser saludable. La salsa es casera, la pasta es integral y contiene infinidad de nutrientes.
Para hacer el plato más completo y acorde a las necesidades de un deportista he añadido un poco de carne picada como proteína.
Puedo asegurar que estaba muy bueno sin haberlo probado. Ya sabéis ¡una imagen vale más que mil palabras!
¡Qué aproveche!
- 80-90 g espagetis integrales
- 250 g de tomates maduros
- 1 pimientos verde
- 2 cucharadas de cebolla
- 1 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Sal
- Azúcar
- Guindilla cayena
- Albahaca
- Perejil
- Orégano
- 1 cucharada de Cabrales
- Lavamos y cortamos los pimientos en dados.
- Pelamos y cortamos el ajo en dados pequeños.
- Ponemos un par de cucharadas de aceite en una sartén y doramos el ajo, pochamos la cebolla y añadimos el pimiento. Rehogamos hasta que estén blandos.
- Añadimos el tomate, las especias y toque de sal y azúcar.
- Mientras se consume y se hace una salsa, hervimos la pasta con agua y sal unos 10-12 minutos.
- Cuando la pasta está "al dente" la retiramos, la refrescamos con agua y escurrimos bien.
- Servimos la pasta en un plato, añadimos la salsa y por último el queso.
- PD: si queréis añadir algo de proteína, podéis usar carne picada (es mi caso), pollo o atún.
