Para los amantes de los revueltos ¡dos de los buenos!

Al igual que pasa con las tortillas, los revueltos se pueden hacer de infinidad de formas. Prácticamente cualquier ingrediente que mezclemos con huevo va a quedar bueno y son una excelente opción para deportistas, pues contienen muchas proteínas.

La clara es de la que podemos abusar más, pues el contenido proteico se encuentra en esta parte del huevo, siempre que podáis intentad reducir en una o dos las yemas, tienen un alto contenido en colesterol. Yo lo que suelo hacer es de cada 3 huevos, prescindir de una yema. ¡No notaréis la diferencia! Y es mucho más sano.

La opción de los revueltos es muy buena para las cenas, especialmente en los días en los que hacemos ejercicio, pues ayudan a alimentar bien los músculos y mantenerlos sanos.

Estos dos revueltos son mis favoritos, con un denominador común: las gambas. Únicas en aporte proteico, sin hidratos de carbono y sin grasa, ¡un alimento único!

A ver que os parecen.

1. Revuelto de espárragos trigueros y gambas. (2 personas)

– 4 huevos (3 yemas)

– Unos cuantos espárragos trigueros, de 8 a 10.

– Unas gambas

– Aceite de oliva virgen

– Sal (no mucha porque las gambas ya son saladas)

¿Cómo prepararlo?

Ya veis que las cantidades son bastante arbitrarias, pero es algo que va sobre gustos, puedes añadir más espárragos o más gambas si te apetece o, incluso, añadir también unos ajetes porque el sabor final queda espectacular.

El procedimiento de preparación es muy sencillo. En una sartén con dos cucharadas de aceite pon los espárragos y las gambas y rehoga hasta que estén bien hechos, después añade los huevos y remueve.

No los remuevas demasiado, quedan mejor cuando los huevos no están muy cuajados, el resultado final es más suave.

2. Revuelto de gulas y gambas (2 personas)

– 4 huevos (3 yemas)

– Una bandeja de gulas

– Unas gambas

– Aceite de oliva virgen

– Un ajo picado

– Sal (un poquito)

¿Cómo prepararlo?

A éste revuelto le quedan muy bien unos ajitos picados antes de echar los ingredientes. Así que, en una sartén con dos cucharadas de aceite primero dora los ajos y a continuación agrega tanto las gulas como las gambas y cocínalas hasta que quede bien hecho.

Después añádele los huevos y la misma operación de antes, remueve hasta que queden cuajados pero no pasados, para que no quede el seco.

Acompáñalos de un poquito de pan tostado y ¡qué aproveche! es una opción sencilla, rápida, rica y muy sana para cenar cualquier día.

Etiquetas: gambas, gulas, Huevos, proteínas, Revueltos, trigueros

Esta entrada se publicó el Jueves, 10 noviembre, 2011 a las 17:57 por Diana Calero Valbuena y está archivada en Comensales, Menos de 30 minutos, Para dos personas, para el ejercicio, Primeros platos, Recetas. Puedes seguir cualquier comentario en esta entrada a través del feed RSS 2.0. Puedes dejar un comentario, o hacer un un trackback desde tu propio blog.