La importancia de un buen desayuno

Desayunar como un rey, comer como un señor, y cenar como un pobre. ¿Quién no ha escuchado esa frase aluna vez? Pues si, escucharla es muy común, pero practicarla, no tanto. Las prisas mañaneras, los estómagos vacíos a primera hora porque “no tenemos hambre”, los tentempiés de media mañana por no haber desayunado correctamente, picar entre horas, comer cuaquier cosa y abarrotarse en la cena. ¿Os suena alguna de estas prácticas? Pues es hora de dar un cambio a nuestra vida y de tomar nota para añadir a nuestra vida una dieta equilibrada y unos hábitos saludables para nuestro cuerpo.

Hoy os voy a hablar de la importancia de un buen desayuno y de los alimentos que debemos incluir para llegar con energía y fuerzas a la hora de la comida y no creer morir de hambre en el intento.

Vitaminas, proteínas, hidratos de carbono y calcio. Cuatro palabras importantísimas a la hora de preparar nuestro desayuno.

Para aportar vitaminas a nuestro desayuno, nada mejor que un zumo de naranja (u otra/otras frutas) recién exprimido y una pieza de frura (melocotón, manzana, pera…) según temporada.

Para aportar proteínas, unas lonchas de pavo o de jamón york, o un huevo duro o pasado por agua o en tortilla. También podemos aprotar proteínas con algunos frutos secos crudos como nueces o almendras.

Para aportar hidratos de carbono, una rebanada de pan (puede ser integral), o un bol de cereales, o algunas galletas, o un trocito de bizcocho casero.

Para aportar calcio, nada como un café con leche, un vaso con leche y cacao, un yogurt o un trozo de queso del tipo que más nos guste.

A partir de estas cuatro pautas, ppodemos hacer mil y una combinaciones, siempre dependiendo de nuestros gustos.

Hoy os voy a dejar tres opciones para desayunar:

1. Zumo de naranja recién exprimido (evitaremos siempre que podamos los zumos preparados a partir de concentrados). Un bol de cereales integrales con almendras crudas y leche semidesnatada. Un café o un té.

2. Un melocotón con yogur y miel. Una tostada de pan integral con margarina y dos lonchas de pavo o jamón york (o mantequilla, según nos guste y podamos permitírnoslo). Un café o un té.

3. Un zumo de piña. Una tostada con acete de oliva, tomate y una loncha de jamón serrano. Un café o un té con leche.

* Alimentos que debemos evitar: Principalmente la bollería industrial y aquellos alimentos que contengan mucha grasa (huevos fritos, bacon, chocolate, tartas, embutido, etc).

Etiquetas: alimentos, comer bien, consejos, cuidarse, desayunar, dieta equilibrada

Esta entrada se publicó el Lunes, 30 julio, 2012 a las 23:00 por Carlos y está archivada en Consejos de alimentación. Puedes seguir cualquier comentario en esta entrada a través del feed RSS 2.0. Puedes dejar un comentario, o hacer un un trackback desde tu propio blog.