Las espinacas es una de las verduras que más me costaba comer. Sin embargo al aprender a cocinarlas de maneras diferentes cada día me gustan más.
Las podemos encontrar frescas y hacer una ensalada con ellas, que es ralamente riquísimo.
Estas mismas las podemos saltear en un pelín de aceite y nos pueden servir de acompañamiento para carnes o pescados, por ejemplo.
Sin embargo como mas me gustan es con bechamel y queso y gratinadas. Eso si que está riquísimo.
El otro día se me juntaron dos factores: exceso de huevos y una bolsa de espinacas que se me iba a estropear, así que solo tuve que sumar estos dos ingredientes para conseguir la cena.
Esta entrada se publicó el Martes, 17 abril, 2012 a las 19:00 por Esperanza Saavedra y está archivada en Entrantes, Verduras.
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4 comentarios
no me gusta el huevo pero creo que esto sabra mas a espinacas que a huevo asi que lo probare, gracias.
[…] Pero eso sí, creativo y sabroso, y como no, con pan de molde integral, a base de queso Gorgonzola deshecho con calma y el toque casi metálico de las espinacas frescas. […]
no me gusta el huevo pero creo que esto sabra mas a espinacas que a huevo asi que lo probare, gracias.
[…] Pero eso sí, creativo y sabroso, y como no, con pan de molde integral, a base de queso Gorgonzola deshecho con calma y el toque casi metálico de las espinacas frescas. […]
que tal si la preparamos sòlo con la clara, osea sin la yema?
Pues solo con clara no la he probado nunca, será cuestion de mirar a ver.