Hacer bizcochos caseros me parece realmente delicioso. No tienen nada que ver con los industriales que venden en los supermercados y no lleva mucho tiempo el hacerlo.
Podemos incorporar infinidad de ingredientes a una receta base. Muchas veces le ponemos chocolate y nos gusta muchÃsimo, aunque a mi personalmente los bizcochos que me encantan son los que llevan frutos secos y pasas y ciruelas. Mas calóricos claro, pero bueno, comemos un poquito menos y arreglado.
El problema se te plantea un dÃa como el de ayer: lluvioso, no te apetece hacer nada, ya ha llegado el otoño y comienzan esas tardes caseras en las que nos quedamos en casa sin poder ir a la calle.
De repente tienes antojo de bizcocho. Del normal, del de yogur, tampoco quieres complicarte la vida y abres la nevera porque sabes que siempre tienes yogures pero el único que hay es de fresa.
Asà que nos ponemos a improvisar y a ver que sabor le da al bizcocho este yogur?
Bueno, pues se aprecia lo justo y para quitarnos el antojo ha sido suficiente.