Estas galletas os voy a confesar una cosa, solamente las he hecho dos veces y no las hago mas porque es que sino soy capaz de comérmelas todas de una sentada.
Están riquísimas. Con el saborcito del chocolate y de las almendras.
Si preferís ponerle otro fruto seco en vez de pistacho podéis probar con avellanas, o nueces.
Lo que si es importante que dejéis la masa reposar en la nevera lo máximo posible para que entren al horno estando bien frías, ya que llevan mantequilla y este proceso es importante.
Me recuerdan un poco a las famosas cookies americanas, por la textura que tienen y el encontrarte los trocitos de chocolate enteros.
Por cierto una de las veces que las hice en vez de utilizar el chocolate y partirlo utilice unas “gotas de chocolate” que vi en el supermercado y me resultaron muy cómodas, al menos no puse la encimera llena de trozos de chocolate.
Mezclamos la mantequilla con el azúcar y la esencia de vainilla, hasta que nos quede una crema. Añadimos la harina con la levadura, el huevo y los pistachos troceados, prácticamente pulverizados.
Rallamos el chocolate blanco y se lo añadimos a la mezcla junto con las perlas de chocolate.
Mezclamos y amasamos bien. Dejamos reposar en la nevera
Precalentamos el horno a 180º, y disponemos bolitas de la masa en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado. Las aplastamos un poco y dejamos que se hagan hasta que las veamos doraditas
Esta entrada se publicó el Jueves, 27 diciembre, 2012 a las 7:35 por Esperanza Saavedra y está archivada en Postres.
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2 comentarios
[…] de mantequilla y canela. En la receta original ponian almendras, pero como tenía un paquete de pistachos abierto, me parecio una buena idea utilizarlos para darle el toque diferentes a este Kringle […]
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