Tengo la suerte de que mis suegros tienen una finca. Con sus gallinas y su huerto. Lo de tener huevos propios es una gozada porque la verdad es que se nota muchÃsimo la diferencia con los comprados.
La receta de hoy es muy sencilla. Si no tenemos verduras de huerto propio pues lógicamente no pasa nada, las compramos en nuestra fruterÃa habitual y ya está. El toquecito del queso, fundido al calentarse queda genial.
Generalmente las hago a la plancha o acompañadas con pasta, pero esta era de esas veces en las que te apetece usar nata y algo de queso, asà que por un dÃa no pasa nada, que evidentemente tiene más calorÃas.
Esta entrada se publicó el Jueves, 7 febrero, 2013 a las 19:20 por Esperanza Saavedra y está archivada en Verduras.
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