Plumas bbq

Elaboración:

1. Empezaremos con uno de los pasos mááás usados en cocina… el sofrito. Picamos finamente el ajo y la cebolla. Ponemos en una sartén una y sólo una cucharada de aceite y ponemos el ajo para que “baile” un poco. Seguidamente ponemos la cebolla y esperamos que se dore.
2. Luego ponemos la carne picada y con ayuda de un tenedor vamos aplastando la carne para que no queden pelotitas uniformes. Como no hay mucha grasa se puede pegar, así que debemos ir removiendo constantemente.
3. Una vez la carne esté dorada, echamos un chorro de vino blanco, para que se suelten los jugos que hayan quedado pegados en la sartén. Cuando haya evaporado el alcohol (lo notaréis por el olor, cuando aún hay alcohol pica la nariz) echamos el tomate triturado (casero o enlatado).
4. Para sazonarlo esperamos que empieze a hervir. Yo jamás le pongo azúcar al tomate, el tomate es tomate y debe tener ese punto ácido, sino ya no es. Por lo tanto, le echamos una cucharadia de hierbas provenzales y un poco de bovril (le da un toque a carne brutal, ya veréis, es divino) y bajamos el fuego para que vaya haciendo el típico “chup-chup” despacio.
5. Mientras ponemos una olla a parte con agua para los macarrones o “plumas” que suena más fino. Yo le pongo sal al agua cuando empieza a hervir y jamás le pongo aceite pues ¡no hace falta! de verdad, probadlo, no lo necesitaréis, además le restáis unas 200 kcal al plato casi, pues cada cucharada de aceite són 90kcal. El aceite es el alimento más calórico que existe, aporta unas 900kcal los 100gramos. Sí, es muy sano, pero para la mayoría con tres cucharadas soperas al día es suficiente.
6. Una vez el agua hierva, metemos los macarrones y esperamos que estén listos. Yo casi nunca miro lo que dice el fabricante, pues nunca están, siempre son casi 5 minutos más de lo que dice el paquete, así que lo que debéis hacer es estar pendientes de ellos e ir removiendo.
7. Cuando el tomate esté, lo notaréis porque habrá evaporado todo el agua y quedará bastante concentrado. A mí, para esta receta me gusta que esta salsa no quede tan salsa, es decir, que el tomate en vez de salsa quede un concentrado. Le va a dar un toque distinto. Entonces, cuando haya reducido probadlo y rectificar de sal si hace falta.
8. Finalmente nos liamos con la bechamel. En una sartén ponemos el aceite y la harina (yo uso aceite pues es más sano, esta salsa francesa se suele hacer con mantequilla, como todas las salsas francesas, pero es grasa saturada y debemos evitarlo). Cuando el conjunto tome un color dorado vamos echando la leche poco a poco y acto seguido bajamos el fuego. Un truco para que no queden grumos es tener la leche en un cazo hirviendo y luego ir echando. Esta salsa requiere que estéis removiendo constantemente con unas barillas, así que paciencia.
9. Una vez tome la consistencia deseada, retiramos del fuego, sazonamos con sal, pimienta y nuez moscada.
10. Ahora viene el montaje del plato, mezclamos los macarrones con la salsa bolognesa. Los disponemos sobre una fuente para horno y por encima le echamos la salsa bechamel. Por último añadimos el queso light por encima y al horno. ¡Gratinar al gusto!