Los españoles somos grandes conocedores de la cerveza, pero el descubrimiento gastronómico de esta exquisita bebida es cosa de los últimos años y, a diferencia del vino, todavÃa resta mucho por conocer sobre este asunto.
Me estoy refiriendo, obviamente, a la gastronomÃa en el ámbito de la restauración y el gourmet, porque la cerveza es ya una auténtica tradición y un excelente acompañamiento del aperitivo desde hace muchos años. De hecho, mucho tiene que ver el popular y extendido tapeo, su costumbre social, con el gusto alcanzado por la cerveza desde el siglo XX hasta nuestros dÃas, asà como su paralela generalización en los hábitos de consumo, ¿o acaso no es prácticamente lo mismo irse de tapas que irse de cervezas?
A todo ello se suma que, en la actualidad, la cocina es un tema de gran interés, como nunca antes lo habÃa sido, y la cerveza, aunque sin duda con algo de retraso respecto a otros productos, lo suscita cada vez más, formando parte ya de esa cultura gastronómica española por la que muchos sienten curiosidad y admiración. De este modo, la cerveza se ha ido colando en los restaurantes con honores de gran bebida y cada vez son más los que mantienen una cuidada carta con una selección de sus especialidades, asà como los comensales que la reclaman por su sabor.
Por regla general, las recetas ácidas (aliños, tomates, mostazas, etc.) presentan un excepcional binomio con la cerveza. También los platos muy condimentados con especias, ajos, guindillas, etc.; los clásicos agridulces de la cocina oriental; los ahumados cárnicos y de pescado; y estos mismos alimentos a la brasa, en salazón, marinados o a modo de carpaccio. De igual modo, la cerveza con los pescados azules, el porcino o el huevo frito que engrasan el paladar supone, además de un feliz trago, limpieza de las papilas, que quedan con su trasiego abiertos para el pleno disfrute del siguiente bocado.
Las cervezas suaves respetan los sabores penetrantes y, si acaso, moldean sus aristas. Y las cervezas fuertes, por contraste, sirven de realce a los platos en principio menos sabrosos. Todo es cuestión de ir probando con unas y otras hasta alcanzar el mayor disfrute. Entretanto, habremos comprobado de primera mano la gran riqueza que atesora la cerveza, porque no hay que olvidar una cosa: el mejor consejo para quien quiere iniciarse en el conocimiento gastronómico de la cerveza es dejarse llevar por la intuición.
Etiquetas: aliños, carnes, cervezas, cocina oriental, gastronomÃa, tapas
[…] cultura de la cerveza es muy interesante, ya que va mucho más allá de la simple caña que podemos tomar en cualquier bar, sino que trasciende a niveles gourmet dependiendo de sus […]
La cerveza va bien con cualquier plato